Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que una fontana fluía
dentro de mi corazón.
Di: ¿por qué acequia escondida,
agua, vienes hasta mí,
manantial de nueva vida
en donde nunca bebí?
Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que una colmena tenía
dentro de mi corazón;
y las doradas abejas
iban fabricando en él,
con las amarguras viejas,
blanca cera y dulce miel.
Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que un sol ardiente lucía
dentro de mi corazón.
Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.
Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que era Dios lo que tenía
dentro de mi corazón.
Antonio Machado
Una poesía magnifica, nos la estudiábamos en el cole. Un abrazo
ResponderEliminarHola Ester, gracias por tu amistad y pasar por aqui siempre.
EliminarFeliz semana
Poseidón, Machado nos recuerda, como caminante eterno, que también buscaba a Dios en sus sueños...Sus letras nos dejan siempre un halo de paz, bondad y sabiduría...Gracias por traerlo, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y agradecido por tu cercanía y buenos temas.
Hola querida Maria Jesus, eterno caminante tenemos que ser para avanzar, las letras de Antonio Machado son maravilla de verdades y sueños, ojala pudisemos conseguir alcanzar esa paz, bondad y sabiduria..
EliminarUn fuerte abrazo y besos amiga
Muy hermoso el poema de Machado. Gracias por traerlo Poseidón.
ResponderEliminarAbrazos.
Buenos dias Conchi,
Eliminargracias por traernos esa luz que te ilumina y que necesitamos, estar aqui es siempre una alegria para nosostros.
Feliz dia
Sua postagem adicionou uma valiosa camada de compreensão ao assunto. Obrigado!
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